17 diciembre, 2008

el colegio de kinesiologos y la ley LOCE

CARTA DIRIGIDA A LA COMISION DE EDUCACION, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGIA DE LA CAMARA DE DIPUTADOS


Sres. Honorables Diputados de la Comisión de Educación. Cultura Ciencia y Tecnología:
Monsalve Benavides Manuel. Cubillos Sigall Marcela. González Torres Rodrigo. Kast Rist José Antonio. Rojas Molina Manuel. Tohá Morales Carolina. Verdugo Soto Germán. Bobadilla Muñoz Sergio. Pacheco Rivas Clemira. Silber Romo Gabriel. Venegas Cárdenas Mario. Becker Alvear Germán. Vidal Lázaro Ximena. Presente:

Me permito saludarles y dirigirme a cada uno de ustedes para solicitar su apoyo en la Aprobación del Proyecto de Ley que modifica el Artículo 52 de la LOCE y protege la pertinencia e idoneidad de formación de las disciplinas de la salud.Chile espera de sus legisladores una definición que permita que la Educación Superior se potencie y supere sus históricos vacíos y falencias transformándose en el motor del desarrollo de País. El Proyecto de Ley contenido en el Boletín Nº 3849-04 es una decisión que está orientada en el sentido correcto. Primero porque promueve que aquellas profesiones que tienen un área del conocimiento propio como es el caso de la Kinesiología, sean estudiadas en las universidades conforme a su naturaleza disciplinar. La kinesiología es una profesión que mediante la investigación del movimiento y biomecánica humana puede aportar al mejoramiento de la calidad de vida de nuestra población y realizar valiosas contribuciones a la ergonomía y prevención de enfermedades laborales; en la contención de la morbilidad y prevención de la discapacidad en una población que envejece aceleradamente; en la bioingienería para el desarrollo de prótesis y elementos robóticos que permitan superar la minusvalía, en los deportes de alto rendimiento; etc.
Los representantes del Consorcio de Universidades Chilenas, el Ministerio de Salud, los Decanos de las universidades Chilenas, los académicos de las universidades Chilenas, los Colegios profesionales de la Salud, el propio ex Ministro de Educación Sergio Bitar se han pronunciado a favor de legislar reconociendo la condición disciplinar de la Kinesiología y otras carreras de la salud, como son la Obstetricia y Puericultura, Fonoaudiología, Enfermería, Nutrición y Dietética, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional.Es absolutamente necesario restablecer la fe pública en las Instituciones de Educación Superior (las que no pueden emprender carreras de la salud desconociendo la pertinencia e idoneidad del producto de sus procesos académicos, esto sin hacerse cargo de los egresados y su futuro, esperando que los regule el mercado únicamente y desvinculándose de la responsabilidad que les cabe en la otorgación de títulos que no garantizan el desarrollo personal ni inserción laboral). No bastan los sistemas de acreditación de aseguramiento de la calidad para emprender cualquier profesión, la naturaleza de estos sistemas de acreditación no son suficientes en sí mismos. Los procesos de acreditación deben comprenderse como la estrategia que permite al Estado la aplicación de mecanismos que aseguren que los formadores, en un modelo mixto público-privado de Educación Superior, cumplan con los requerimientos mínimos que la Ley de Acreditación para el Aseguramiento de la Calidad establece para realizar su labor.
Distinto es definir qué formar, como hace este Proyecto de Ley que busca modificar el Artículo 52 de la LOCE, Articulo que señala cuales son las carreras y profesiones que conforme a su naturaleza, los niveles diferenciados de la Educación Superior chilena pueden impartir y otorgar títulos. Estos niveles en Chile son los CFTs, IPs y las Universidades.
Las disciplinas de la salud requieren una formación que les asegure un currículo y raciocinio apto para tomar las mejores decisiones, una formación cuya cultura tienda a la constante actualización de su disciplina y que requiere investigar e incorporar las nuevas evidencias que surjan sobre el más eficiente manejo de los problemas de salud y las nuevas tecnologías, además que tengan la capacidad instalada de perfeccionamiento, especialización y post grado que le permitan incorporar los avances científicos que mejoren los beneficios de su intervención profesional sobre los individuos y poblaciones. Este tipo de formación en Chile es exclusivo de las universidades otorgar, pues son las únicas instituciones que deben realizar investigación y pueden otorgar licenciaturas, además de dictar Magísteres y Doctorados.
La iniciación de carreras de la salud en IPs no favorece la movilidad social de los más pobres como algunos han erróneamente afirmado, todo lo contrario, les niega a los egresados de esas carreras la posibilidad de competir en un mercado que les exige una formación equivalente a la universitaria, sin la debida homologación ni en años de formación ni en la obtención del grado de licenciatura. Hoy en Chile existen más de 180 carreras de la salud que se dictan todas en cinco años de formación y grado de Licenciado. Solo existen dos IPs en la actualidad que dictan carreras con menos de 2000 alumnos y aún no tienen egresados. La matrícula de los alumnos de las universidades que cursan estas carreras suman más de 50.000 alumnos y sus profesionales egresados más de 80.000.
Cuando existen quienes defienden que únicamente mercado debe regular el futuro de los alumnos de los IPs, en realidad están aprobando que en Chile se legitimen dos sistemas de Educación Superior, un sistema de educación optima para aquellos que por sus recursos pueden acceder a ella y, otro, que forme profesionales de segunda y con menor valor académico para los sectores más pobres de nuestro País. El último sistema tendría su nicho natural en IPs y les ofrecería un título que no es reconocido mundialmente y que solo representa frustración y pobreza en un sistema donde existe hoy una sobre oferta de profesionales universitarios. Todo parece indicar que están dispuestos como sociedad a destruir la movilidad social de los más pobres relegándoles a acceder a trabajos peor remunerados y sin la posibilidad de perfeccionamiento de post grado.
Los representantes de las profesiones universitarias de la salud esperamos que el Estado diseñe las estrategias para garantizar a los jóvenes de los quintiles de ingresos más bajos el acceso a una formación universitaria idónea, basada en los principios de equidad e igualdad de oportunidades de desarrollo para los jóvenes de nuestro País. Este proceso solo necesita asegurar los recursos para que esto suceda mediante subsidios focalizados y un mayor apoyo a esos sectores. En ningún caso representa una solución ofrecerles menores posibilidades de formación y realización profesional con títulos sin reconocimiento de sus pares, ni equivalentes a la formación universitaria y sin grado de licenciado, situación exigible en todos los Países desarrollados.
El avance del conocimiento y la complejidad de los estudios, de los laboratorios y campos clínicos, la constante innovación tecnológica y acelerada caducidad de los procesos en medicina y el área biológica, requiere profesionales de la salud con sólida formación científica y capacidad para la investigación y desarrollo del pensamiento crítico, situación muy distinta al año 1981, periodo en que se dictó la actual LOCE.
Seguir con un sistema obsoleto de regulación de la Educación Superior como el que propuso la LOCE cuando se dictó, hará que se siga postergando en Chile una definición clara de los roles en la sociedad de los técnicos, de las carreras intermedias que deben dictar los CFTS e IPs y de las profesiones disciplinarias universitarias. Con ello se seguirá postergando la apertura de carreras técnicas en un País como el nuestro, en que estas carreras se requieren por la inexistencia de mano de obra calificada en ese nivel de formación. Esto porque la falta de estas definiciones en la actual LOCE solo promueve el ejercicio ilegal de funciones y la ausencia de garantías a la población del nivel de formación de los profesionales que le brindan servicios en salud y en otros sectores de la economía.
El MINEDUC se equivoca cuando cree que mantener la situación actual sin cambios, favorecerá la formación de técnicos y la movilidad social. Todo lo contrario, el status quo de la LOCE y su efecto al respecto, en más de 25 años de ejecución, solo han validado una realidad que indica que sin una clara regulación divisoria de esos niveles de formación, las carreras universitarias tienen la mejor percepción pública, mientras que las carreras técnicas se han desvalorizado. La más contundente prueba de ello es que los propios IPs desean hoy dictar carreras que históricamente solo se han dictado en universidades, abandonando el rol para el cual fueron creados, el emprendimiento en la formación de técnicos y profesionales intermedios.
Este Proyecto de Ley viene a normalizar lo que en el hecho ya sucede, todas las carreras universitarias de la salud desde hace más de una década obtienen el grado de licenciado obligatoriamente porque así lo exigen para su reconocimiento las instituciones internacionales que las representan ante la OMS. El mejor motor para dinamizar el mercado de la educación técnica en Chile y potenciar el rol de los CFTs e IPs, es precisamente establecer estas definiciones al igual como sucede en los Países desarrollados. Esto porque los Países del primer mundo comprendieron la necesidad de diferenciar con claridad la importancia para la economía de los distintos niveles de formación técnica y profesional e impulsaron separadamente la valoración societal de las funciones de las entidades responsables de esos niveles de formación y capacitación, estableciendo un nicho que les es propio y que deben desarrollar. Es lamentable que sean los propios sostenedores de IPs los que no visualicen que las acciones emprendidas al iniciar carreras exclusivamente universitarias, terminarán por desacreditar su credibilidad cuando sus futuros egresados no encuentren campo laboral. Es de sentido común que ante la posibilidad de contratar un profesional universitario con mayor formación y una gran sobre oferta de los mismos, los menos capacitados no tienen oportunidad ante un mercado inflexible en esta materia.
Deseo al final insistir en las implicancias ciudadanas de la aprobación de este Proyecto de Ley para el desarrollo del País. Todas las investigaciones realizadas por la OMS han demostrado mediante investigaciones científicas que los bajos estándares de formación del capital humano de salud en los Países desarrollados tienen directa relación con la disminución de la seguridad de atención y la salud de los pacientes, aumentando la incidencia de mortalidad y morbilidad en pacientes hospitalizados por errores humanos cometidos por profesionales con menores niveles de formación. Los estudios han demostrado que estos hechos indeseados llegan al 10% en todos los Países estudiados. La OMS a partir de estas investigaciones ha promovido una política mundial en el sentido que los Países creen sistemas de seguimiento de la seguridad de atención en salud. Su más importante recomendación es la creación de instancias de calificación del capital humano del sector. Chile no puede emprender acciones en el sentido contrario nivelando hacia abajo lo que ha sido su capital humano histórico en salud.
El Proyecto de Ley que deberán votar para modificar la LOCE en su Artículo 52, busca igualmente cautelar el avance en más de 160 años de historia de desarrollo universitario de las disciplinas de la salud en Chile, situación que nuestro País exhibe orgullosamente al mundo con indicadores de salud que compiten con los resultados obtenidos por los Países desarrollados, esto último con un presupuesto en salud infinitamente inferior, pero con un capital humano del mismo nivel o mejor que el de esos Países.
La gravedad de la no aprobación de este Proyecto de Ley, por el perjuicio a la seguridad de atención en salud que esta decisión representaría, concitará el rechazo de un sector con una enorme influencia y ascendencia de opinión sobre la población, como son los profesionales de la salud de Chile. El histórico compromiso de nuestras acciones profesionales sobre la ciudadanía, nos obligarán a explicar con detalle al pueblo de Chile quienes son los parlamentarios que han votado en contra de los intereses de un bien superior tan preciado, como es la idoneidad de formación de los profesionales de la salud de todos los chilenos.


David López SánchezPresidenteColegio de Kinesiólogos de ChileRepresentante del Departamento de Salud. Federación de Colegios profesionales Universitarios de Chile

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